Por Horacio Insua
Tal como estaba previsto, el día Internacional del Pepsi Music 2012, cerró con el potente show de Garbage.
Si bien el quintento registra el paso de los años, mantiene viva la actitud y goza junto con el público, del excelente estado de su líder, la escocesa Shirley Manson, quien se adueño del espacio y desplegó toda su sensualidad y su energía.
Luego de la explosiva salida, el segundo impacto fue con el
hit de los 90 "I Think I'm Paranoid"; la calidad del sonido en vivo,
igualaba al sonido del disco “Versión 2.0” (segundo lp de la banda).
Mientras Shirley acaparaba la atención con su voz y nos
sorprendía haciendo flexiones sobre el escenario a pesar de cargar con casi 5
décadas a sus espaldas, el público retribuía con un “Ole ole ole ole, Garbage
Garbage” que arrancaba una sonrisa a la ”front woman”. El dialogo con el
público se inició con un gracias, muchas gracias Buenos Aires y un pedacito de
Don´t cry for me Argentina.
Otros de los puntos altos fue “Push It”, la fuerza que le
imprimen todos los músicos que la secundan, con principal destaque del
baterista Butch Vig y del gran Duke Erikson, que a pesar de su look de
banquero, le pone mucho power a cada instrumento que toca. Todos esos condimentos
hacen que cada canción contagie a la masa.
Sin dudas, el denominador común que primó en todo el show
fue la fuerza y la energía de los integrantes de la banda y el show de hora
cuarenta se disfrutó de principio a fin. También se bajó algo de línea y se
recordó la ausencia de Kasabian, los fans estaban poco preocupados por ese tema
y el tarareo de las canciones se sentía en el aire como un gran murmullo que
acompaño la tranquila desconcentración de los miles de rockeros que se
despedían del primer día del Pepsi Music 2012.
Fotos: Gentileza T&T
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